La Memoria del Tacto
Las caricias contienen en su esencia lo
animal y lo humano, esta convivencia nos recuerda que en definitiva, no somos
otra cosa que piel, la consciencia de que somos materia. Paradójicamente en lo
externo, en cada poro que cubre nuestra epidermis se encuentra lo más profundo
de nosotros.
Por que las caricias trascienden en un
lenguaje íntimo, revelador, donde la comunicación tiene un viaje de ida y
vuelta. Gratitud, ternura, protección, incluso sanación, y por supuesto el amor
se escriben en la página desnuda de la piel.
Que quedan archivados para siempre en la
memoria del Tacto
No hay comentarios:
Publicar un comentario